- Metales.
- Cables, catalizadores y conductores.
- Cristales, parabrisas, lunas, etc.
- Fibras.
- Aluminio.
- Plásticos.
- Neumáticos.
- Piezas mecánicas del motor.
Una vez hemos determinado qué tipo de residuo es cada componente del coche, es importante saber cómo se reciclan o se reutilizan. Los pasos básicos a seguir habitualmente son:
- Comprobar que el vehículo esté dado de baja y que, por tanto, puede tratarse.
- Transportar el coche al centro de reciclaje o de reutilización pertinente.
- Descontaminar el vehículo. Es en este punto cuando se retiran todos los residuos considerados peligrosos y se recurre al transporte de mercancías peligrosas en Barcelona o en la ciudad en concreto para trasladarlos a empresas de gestión de desechos, como Gestión de Residuos Roche.
- Desmontar los productos o materiales que sí que son reutilizables, clasificarlos y repartirlos a diferentes talleres o particulares.
- Prensar lo que queda del vehículo para reducir el volumen.
- Trasladar el bloque resultante del prensado a una planta donde separen los componentes más complicados, como el vidrio. La chatarra metálica se lleva a fundir y el resto a vertederos controlados.
Gracias a todos estos procesos se aumentan los beneficios tanto medioambientales como económicos, pues el poder re aprovechar ciertos materiales reduce la utilización de materias primas y disminuye los residuos en los vertederos.
Tanto si es un particular como una empresa y está buscando un
chatarrero en Barcelona que pueda ofrecerle sus servicios de compra-venta de materiales metálicos, así como los servicios realizados por un desguace y el traslado de residuos, contacte con Gestión de Residuos Roche en el 93 840 93 11 y le informaremos.